Tengo un par de Renos

29.11.06

SEGUIMOS DE VIAJE

DIA 4: HELSINKI-PORVOO

Tras el desgraciado incidente en el mercado de abastos de Hakaniemi mis renitos se quedaron abatidos y tristones. La visión de sus congéneres descuartizados y envasados al vacío los dejó terriblemente afectados. Comprensible, desde luego. Carla, Guille y yo decidimos dejarles pasar el duelo. Y cada uno de ellos eligió su particular manera de hacerlo.

Fergy se dio a la bebida. Optó por ahogar sus penas con una caja de cervezas y, ya entrada la noche, se fue a uno de esos locales de masaje Thai que pueblan el barrio donde viven mis amigos. No me pareció muy buena idea, pero tampoco me atreví a impedírselo. Con la mala leche que gasta… Eso si, le di un par de condones por si acaso. Ferdy, por su lado, entró en un estado de melancolía infinita. Lloraba por cualquier cosa. Y dejó de comer. Se pasó toda la noche en vela, mirando al infinito, y mascullando frases ininteligibles. En algún momento de su locura transitoria me pareció entender: “cuarto y mitad no, perra. Cuarto y mitad no, perra.” No quise saber más.

Ante semejante panorama, y teniendo en cuenta que estábamos al principio de nuestro viaje, decidí que a mis niños les sentaría bien respirar aire puro. Reencontrarse con la naturaleza. No tenía la más mínima intención de aguantar su amargura ni un día más. Estábamos de vacaciones, y haría lo que fuera para que olvidaran el dichoso mercado de Hakaniemi.

Cogimos a Ferdy y a Fergy, los montamos en un tranvía y los llevamos al centro comercial de Kamppi. Allí compramos unos billetes de autobús con destino a Porvoo, la segunda ciudad más antigua de Finlandia. Viajamos durante casi una hora a través de unos parajes preciosos. Llanuras, montañas y bosques bañados en blanca nieve. Y al fin, Porvoo.


Esta ciudad situada en la costa sur del país es realmente adorable. Su centro histórico, perteneciente a la Edad Media, estaba plagado de pequeñas casitas de madera que formaban calles serpenteantes tapizadas de nieve. Mis niños estaban excitadísimos. No paraban de recorrer esas calles. Arriba y abajo. Arriba y abajo. Ante la atónita mirada de los escasos turistas que por allí paseaban. Y que a punto estuvieron de chocar con un Fergy descontrolado. No sin dificultad conseguí frenar su ímpetu. Y dejé que se marcharan solos al bosque que circunda la ciudad. Para que retozaran todo lo que quisieran. Se les veía realmente contentos. Felices. Y yo, por primera vez, sentí que era un buen padre.

Mirad la carita de Ferdy...


Mientras los niños disfrutaban en su medio natural, Carla, Guille y yo, que estábamos a punto de la congelación, nos tomamos un café y una tarta en una cafetería de esas que son como la casa de una abuelita. Muy mona. Pero carísima, carísima. Y es que Finlandia es un país con un nivel de vida muy alto, lo cual se traduce en unos precios prohibitivos. Después del café, visita al museo y a las tienditas de souvenirs.

Cuando comenzaba a anochecer, a las cuatro y media de la tarde, recogimos a mis renos para dar un último paseo por la ciudad. Y tomamos el autobús de vuelta a Helsinki. Ni rastro de tristeza.


CONTINUARA…

24.11.06

EL CUESTIONARIO





Antes de continuar relatando las aventuras y desventuras de mis renitos, y las mías propias, por Finlandia, me gustaría compartir con todos vosotros las respuestas a este cuestionario. Fui nominado por un bloguero amigo para que lo rellenara. Y como soy muy bien mandado, pues aquí está el resultado. Aviso, lo contesté en cuanto lo recibí. Y ya han pasado algunos días. Algunas cosas habrán cambiado. Pero la esencia de quien soy, no.

Que lo disfrutéis.

En breve, continua el viaje a Helsinki. Más. Y mejor.


1)Coge el libro más cercano, ábrelo a la pagina 18 y escribe la 4ª línea.


"-¿Qué, le sabe bien?”. El libro se titula "Edad prohibida" y es de Torcuato Luca de Tena.

2) Sin comprobarla, ¿qué horas es?

Las 23:54 h.

3)Comprueba.

Las 00:03 h. No iba mal encaminado, no?

4) ¿Qué ropa llevas?

Un pijama de color azul. De dos piezas: pantalón y camisa. De esos que son muy grandes, ya están un poquito viejos y te sientes comodísimo cuando los llevas puestos.

5) Antes de contestar a este cuestionario, ¿qué estabas mirando?

Andaba curioseando por blogs ajenos.

6) Qué ruido puedes oír además de tu ordenador?

Los tacones de una chica al caminar por la acera justo debajo de mi ventana, la sirena de una ambulancia y a un grupo de chicos, que ya deben estar un poco borrachos, hablando a gritos de tonterías varias.

7) Cuando saliste por última vez, ¿qué hiciste?

Tomar unas cañas con una amiga, su novio y su hija para celebrar que nos han despedido del trabajo. Por cierto, si alguien se entera de algo…

8) ¿Soñaste esta noche?

Suelo soñar mucho y muy intenso. Pero se me va olvidando a lo largo del día. A estas horas ya no recuerdo.

9) ¿Cuando te reíste por última vez?

Hace un ratito, viendo unas fotos graciosísimas de mi sobrino en el ordenador.

10) Qué hay en las paredes de la habitación donde estás?

Mi casa tiene una fuerte vocación de bazar, así es que hay de todo un poco: fotos de una amiga fotógrafa italiana, varias acuarelas compradas en viajes, dos carteles de TinTin, carteles de exposiciones de la Dean Gallery y la Scottish National Gallery of Modern Art, dos óleos (uno comprado en un bar y otro regalado por una amiga) y varias postales de angelitos.

11) Si te volvieras multimillonario de la noche a la mañana, ¿qué sería lo primero que comprarías?

Una casa frente al mar.

12) ¿Cual es la última película que viste?

En cine Cabeza de perro, peli española con Juan José Ballesta (el niño de El bola), que me horrorizó tremendamente. En DVD pirata La dalia negra, que me horrorizó también.

13) ¿Has visto algo raro hoy?

La verdad es que no.

14) ¿Qué opinas de este cuestionario?

Pues eso, que es un cuestionario.

15) Dinos algo que aún no sabemos.

Que mi abuelo era de Mallorca. Que me gustan mucho las cerezas. Y que me fliparía que existieran los vampiros.

16) ¿Qué le nombre pondrías a tu hija?

Lola.

17) ¿Qué le nombre pondrías a tu hijo?

Asier, Julio o Patricio (aunque le llamaría Patri).

18) ¿Ya pensaste en vivir en el extranjero?

Sí, pero todavía no he tenido la oportunidad o la valentía de hacerlo.

19) ¿Qué te gustaría que Dios te dijera al entrar en el paraíso?

Pasa.

20) Si pudieras cambiar algo en este mundo, excepto la culpabilidad y la política, ¿qué sería?

Esta es una pregunta de miss! Creo que ellas dirían: “Todo lo demás”

21) ¿Te gusta bailar?

Sí, aunque me cuesta arrancarme. Supongo que miedo al ridículo.

22) ¿Georges Bush?

Cómo ser un lerdo y dominar el mundo. También se me ocurre una retahíla interminable de insultos varios.

23) ¿Qué es la última cosa que viste en la tele?

Lo reconozco. El programa de Ana Rosa Quintana mientras desayunaba.

24) ¿Quiénes son las 4 personas que deben rellenar este cuestionario en su blog?

Martita Reig Puig, La beinchi, los finesitos y Anita Canelita. Aunque no confío mucho en que me hagan caso. Veremos…









16.11.06

NOS VAMOS DE VIAJE

Ser un reno y vivir en España no debe ser fácil. Y menos en los tiempos que corren. Veranito casi perpetuo. Escuetos porcentajes de nieve. Poca tradición de Papá Noel. Nulas probabilidades de hacer amigos de la misma especie. No. Ser un reno y vivir en España no debe ser fácil.

Por eso decidí hacerles un regalito a mis niños. Decidí que juntos iríamos a Finlandia. Al encuentro del frío. Ellos recordarían sus raíces. Y yo visitaría a unos amigos que estaban viviendo allí.


DIA 1: MADRID-HELSINKI
Tras el madrugón, las prisas, el atasco para llegar al aeropuerto y los problemas con los cascabeles de Fergy, que no paraban de sonar en el control de metales y casi nos dejan en tierra, por fin subimos al avión. Supongo que lo peor ya ha pasado. Pero me equivoco.
Despegamos. Y a medida que vamos tomando altura, Ferdy se pone cada vez más blanco. Comienza a sudar descontroladamente. Mira por la ventanilla. Y se pone más blanco. Yo le cojo de la pezuñita, para tranquilizarlo. Para que sepa que estoy a su lado y que todo va bien. Pero sin previo aviso se suelta el cinturón. Salta como puede por encima de su hermano y por encima mía, pisándonos, y se pone a correr por el pasillo con la mirada perdida. Chillando como un loco. El resto de pasajeros flipa. Y las azafatas intentan reducirlo. Él que se deshace de ellas y se encierra en el baño. No sin dificultad consigo que me deje entrar. Está temblando. Gritando. Diciendo incoherencias. Y yo, como no se cómo reaccionar, pues le abofeteo. Como en las películas. Parece que mi técnica surte efecto, aunque ahora no me habla y me mira con carita de pena. Me siento fatal. Pero al menos consigo que el resto del viaje lo pase sentado. Blanco. Nervioso. Y sollozando. Pero sentado.
Cuando tomamos tierra en el aeropuerto de Vantaa, Helsinki, doy gracias porque haya acabado el vuelo. Fergy está emocionadísimo y un poco espídico. A Ferdy ya se le ha pasado la congoja por las bofetadas que le solté. Y vuelve a ser el reno cariñoso de siempre.
Carla y Guille, mis amigos, vienen a recogernos. Les presento a Ferdy y a Fergy, y parece que se caen bien. Vamos a su casa a dejar las maletas y luego nos damos una vuelta por su barrio, Kallio, que es como el Montera de Helsinki. Está lleno de locales de masajes thai, lap dance y show girls. Pero con la sobriedad nórdica. A Fergy le descubro un brillo especial en los ojos. Miedo me da.
En fin, mañana será otro día.

DIA 2: HELSINKI
Hoy vamos de turisteo. Nos dedicamos a visitar las lugares típicos de Helsinki: la catedral, la estación de tren, el puerto, la calle de las compritas,… Yo, que tengo una cámara de fotos nueva, me vuelvo loco sacando instantáneas a los monumentos y a mis niños. Aunque Fergy, que es un poco borde, no quiere salir. Y tengo que obligarle. Así sale...

DIA 3: HELSINKI
El que prometía ser un día de vacaciones maravilloso se ha convertido en un mal drama venezolano. Carla y Guille nos han llevado a un mercadito muy gracioso que hay en Hakaniemi. Íbamos tan contentos, mirando los puestecitos típicos de regalitos, las cafeterías, las panaderías con cientos de panes apetecibles, los puestos de chocolates,… Y de pronto nos damos cuenta de que los niños no están. Pienso que estarán asustados porque se han alejado de mi vera. Porque se han perdido en un mercado de un país extraño. Sin hablar ni suomi ni inglés. Sin poder preguntar a nadie. Y claro, como buen padre me agobio. Empezamos a buscarlos por todos lados. Y al cabo de un rato nos encontramos a Ferdy llorando en un rinconcito. Desconsolado. Con la naricita llena de mocos. Le pregunto que qué pasa. Pero no puede ni contestar. Oímos un estruendo. Revuelo de gente. Carreras de un lado para otro. Y vemos a Fergy con los ojos inyectados en sangre dando cabezazos a la vitrina de un puesto, ante la mirada aterrorizada del señor que hay tras ella. Nos acercamos y lo entendemos todo. Es una carnicería, y venden carne de reno. Muy típica por esos lares. Pobres renitos míos. Que disgusto. Guille y yo sacamos a Fergy a la fuerza de allí. A la calle. Para que le de el aire y se le pase el calentón. Mientras, Carla consuela a Ferdy.
Hoy no ha sido muy buen día.



Continuara…


3.11.06

PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD

Ha llegado el momento de que conozcáis a Ferdy y a Fergy. ¿A que son guapos? Pero claro, que va a decir un padre de sus niños. ¡Si es que me los comía a besos!





FERDY






FERGY


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