Tengo un par de Renos

3.9.07

1 DE SEPTIEMBRE

Nunca he sido una persona muy dada a recordar fechas. No recuerdo la fecha en que perdí mi virginidad. No recuerdo cuando murió mi abuela Paquita. No recuerdo la fecha en la que conseguí mi primer trabajo. Por no recordar, no recuerdo ni el día del cumpleaños de mi madre. Ni el de mi padre. Sencillamente, no recuerdo fechas.

Sin embargo, el 1 de Septiembre de 2007 siempre lo recordaré mientras viva. Y quizás después de muerto también. Nunca se sabe. Porque el día 1 de Septiembre fui feliz. Con muy poco. Casi sin nada. Fui feliz. Y eso es mucho. No puedo permitirme el lujo de olvidarlo.

El día 1 de Septiembre me convertí en el capitán de una banda de espidermanes. Uno tenía unos ojos enormes. Brillantes. Parlanchines. Otro, una sonrisa capaz de derretir cualquier corazón. Una sonrisa inocente. Y la última, la más pequeña, era capaz de correr y gritar al mismo tiempo. Sin ahogarse. Sin dejar que un pañal incómodo le impidiera realizar tal hazaña. Juntos conseguimos derrotar a los malos con nuestras telas de araña imaginarias. Y, aunque algún espiderman radical quería matarlos, al final sólo los enviamos a la cárcel. Y lo hicimos nosotros. Los espidermanes con "e".




El día 1 de Septiembre vi como la vida se abría paso entre mis dedos. Con su perfección. Su fragilidad. Su fuerza. Y con sus temblorosas manos, la vida, cogió uno de esos dedos que la sostenían. Apretándolo. Y me hizo cambiar. Me hizo distinto. Me hizo nuevo. Me hizo estar vivo. Gracias Lucía. Gracias vida.



El día 1 de Septiembre hablé con un semáforo desde mi barco de plástico. Él tenía que dar luz verde para mi partida. Pero cuando levaba anclas él se ponía en rojo. Pícaro. Juguetón. No me dejaba marchar. Y yo no me quería ir. Y allí estuvimos. Conversando sin palabras. Sólo con luces de colores. Mirándonos con dulzura. Después el semáforo se convirtió en un luchador y me amenazó con su látigo. Pero no me hizo daño. Nunca me lo haría.




El día 1 de Septiembre una niña con rizos rubios me regaló recuerdos de viajes pasados. El día 1 de Septiembre fui un pingüino. Y un pescador. Y un Noé con su arca. También fui un león. Y un deportista. El día 1 de Septiembre una mariposa muerta se convirtió en un tesoro. Y una pizza congelada en un banquete. El día 1 de Septiembre descubrí que un eructo puede ser divertido. Y que una mesa familiar se puede convertir en una mesa de boda.


El día 1 de Septiembre fui feliz. Porque una panda de niños me enseñaron que la vida es jugar. Y eso merece ser recordado.


Si. Siempre recordaré el día 1 de Septiembre.



Etiquetas:

5 Comments:

At 17:11, Blogger sla said...

Wow, Que inocentes, traviesos y auténticos somos con menos de un metro de altura! Siempre hay que guardar nubes de algodón para cuando en la vida nos dejemos roer por finanzas, odios y prisas, caer en blando. YO? Nunca dejo de ser niño.

 
At 11:07, Anonymous Anónimo said...

"Mi 1 de Septiembre"

Para mí, ¿sabéis qué es lo mejor de ese 1 de Septiembre? El haber podido ser testigo de esa gran película de aventuras: "Los espidermanes contra el hombre semáforo".
Os cuento: La noche del 31 de agosto dormí mal, muy mal. Estoy embarazada de casi 5 meses y acostumbrada a dormir boca abajo, ahora nunca encuentro postura. Eso y la bajada de hierro por no haberme tomado las pastillas durante 3 días hicieron que pasara una noche rara y donde el descanso brilló por su ausencia.
Ya eran las 9 de la mañana, ya era "1 de Septiembre" cuando de repente escuché cerca de mí: "Mamá, mamá, hola".
Exacto: era la pequeña Julia que ya se había desperezado. Bueno, no hubo otra opción: se acabó la noche. ¡Buenos días hija! ¡Buenos días Fer!
Después de desayunar nos fuimos al chalet. Llegamos allí y ya estaban los amiguitos de Julia: Martín y Hugo. Yo me senté en el porche rota de cansancio y medio mareada. Pero de repente empezó la película:
Ante mis ojos empezó una aventura absolutamente maravillosa y de la que tuve suerte de ser testigo. La película se llamaba "Los espidermanes contra el hombre semáforo". Entonces, desde mi butaca, comencé a ver pasar ante mis ojos las mejores historias jamás contadas sobre una banda de espidermanes y un hombre semáforo. La banda estaba formada por un chico muy caballero llamado Martín, un galán con sonrisa cautivadora llamado Hugo, una pequeña y preciosa damita llamada Julia y un capitán admirable y con una energía arrolladora llamado Fer. Los cuatro luchaban en su barco, con sus armas y su gran complicidad. Todo para acabar con el hombre semáforo: un chico guapísimo y de inteligencia sobrehumana llamado Marco. Lo mejor de la película es que al final los cinco acabaron formando una gran familia de la que noté formar parte. Hicimos un banquete para celebrar la unidad. Menuda fiesta, yo no comí ni pizza ni tortilla. En esa fiesta sólo había kilos y kilos de marisco, caviar, chuletones a la brasa y millones de tartas para elegir.
Así fue mi 1 de Septiembre, el día en el que presencié en primera fila la mejor historia de aventuras. Ahora los protagonistas tienen un sitio fijo en mi corazón; ahora esos protagonistas son parte de mi vida, de mis sueños; ahora mi hogar y mi alma están empapelados con fotografías de esos aventureros, de esos héroes: de mi hija, de mi mejor amigo, del chico más caballero que jamás haya conocido (Martín), del chico más hermoso de la tierra (Hugo),del hombrecito más listo del mundo (Marco)...
A esos héroes: GRACIAS.
Sarita.

 
At 18:15, Blogger marta en parís said...

Yo no me acuerdo lo que hice el 1 de septiembre, pero me hubiera encantado pasarlo allí con todos vosotros.

 
At 18:15, Blogger marta en parís said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 
At 00:31, Blogger Unknown said...

Yo tampoco me acuerdo que hice el 1º de septiembre, pero seguro que no me voy a olvidar de tu 1º de septiembre....

Me encanta tu historia, capitán y espidermanes, y la versión de Sara como espectadora.... no lo pude evitar.... rodaron algunas lagrimas.... como vos decís... merece ser recordado.

Un placer nuestra salida de hoy por la tarde... una pena que haya sido tan corta... tenemos que repetir...

 

Publicar un comentario

<< Home


adopt your own virtual pet!