COMER EN LA JUNGLA

Que soy un gran aficionado a lo kitch no es ningún secreto para aquellos que me conocen. Para mí, el máximo placer, es comprar cosas inútiles, baratas, que de puro feas que son se convierten en adorables, y colocarlas estratégicamente por mi pequeña casita. Sin ninguna función específica. Pero que en su conjunto forman una suerte de museo freak que me hace mucha gracia. Sí, mi casa es un poco bazar. Un bazar de lo raro. Del todo a cien y más. De lo bizarro. Mi querido bazar.

A veces pienso que de mayor me convertiré en una de esas viejecitas americanas que coleccionan de todo y se rodean de veinte gatos en casa. De esas que compran por la teletienda cualquier objeto ridículo para ampliar la colección. Y lo depositan en una estantería con lugar preferente en el salón. Todavía no me ha dado por llamar a La tienda en casa, pero todo se andará.

Y es que, obviando algunos aspectos indeseables, América es el gran paraíso para los amantes de lo Kitch como yo. Cuando estuve de viaje por Miami me volví loco en los centros comerciales, donde encontré tiendas más grandes que un Zara todas repletas de estánterías con artículos inútiles y encantadores. Obviamente mi maleta, sin saber muy bien cómo, se vio repletita de ellos en mi vuelta a la España.

Lo nuevo que he encontrado procedente del país de las oportunidades, son unas cacerolas con formas de animales. ¡Son realmente alucinantes! Están hechas de barro y puedes comer o beber en ellas. ¡Incluso cocinar! No me digais que no son divertidas... Y aunque nunca las utilices, son un objeto que te queda bien en cualquier sitio. El problema es que sólo se pueden comprar por internete, con lo cual no puedes ver el material in situ. Pero creo que en algún momento caerá una de estas cacerolitas.

Y lo más alucinante de todo es que te pueden hacer una cacerola con tu mascota. Es genial!!!! Desde ahora mismo soy fan.

http://www.itsajungleclayworks.com